lunes, 18 de julio de 2016

LA GLOBALIZACION



Según el Fondo Monetario Internacional (FMI) "La globalización es una interdependencia económica creciente del conjunto de países del mundo, provocada por el aumento del volumen y la variedad de las transacciones transfronterizas de bienes y servicios, asi como de los flujos internacionales de capitales, al tiempo que la difusión acelerada de generalizada de tecnología".
En las últimas décadas ha habido una serie de cambios relevantes:
  • El comercio mundial de bienes y servicios se ha multiplicado espectacularmente.
  • Nuevos países se han industrializado de forma espectacular en Asia y América Latina (China, Brasil…).
  • El sistema financiero se ha internacionalizado dando lugar a un mercado de capitales mundial.
  • Las políticas favorables al libre comercio se han impuesto en la mayoría de los países.
  • Las grandes corporaciones multinacionales han tenido un papel clave en este proceso económico que ha sido apoyado por grandes instituciones internacionales como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional.
VENTAJAS:

  • Se disminuyen los costos de producción y por lo tanto se ofrecen productos a precios menores.
  • Aumenta el empleo en los lugares donde llegan las multinacionales, especialmente en los países subdesarrollados.
  • Aumenta la competitividad entre los empresarios y se eleva la calidad de los productos.
  • Se descubren e implementan mejoras tecnológicas que ayudan a la producción y a la rapidez de las transacciones económicas.
  • Mayor accesibilidad a bienes que antes no se podían obtener en los países subdesarrollados.

DESVENTAJAS

  • Mayor desigualdad económica entre los países desarrollados y subdesarrollados debido a concentración de capital en los países desarrollados (acumulación externa de capital).
  • Desigualdad económica dentro de cada nación ya que la globalización beneficia a las empresas grandes y poderosas.
  • Mayor injerencia económica de parte de los países desarrollados hacia los países subdesarrollados o en vías de desarrollo.
  • Degradación del medio ambiente por la explotación de los recursos.
  • Menor oportunidad de competir con las grandes empresas multinacionales.

martes, 12 de julio de 2016

POTENCIAS MUNDIALES





Potencia mundial es el calificativo atribuido a un Estado que tiene la capacidad de influir o proyectar poder, tanto política como económicamente, a escala mundial. Se puede considerar a Grecia, Roma, la Antigua China, el Antiguo Egipto, Persia e India, entre otros, como las grandes potencias de la antigüedad. En el siglo XX las grandes potencias han sido EEUU, Japón, Inglaterra, Alemania y Francia. En términos más actuales, puede ser un estado con una economía fuerte, una elevada población, y un poderoso ejército, incluyendo fuerzas aéreas, marítimas y satélites, provisto de un fuerte arsenal de armas de destrucción masiva. EEUU es considerado la potencia mundial más importante. Económicamente le sigue Japón, Alemania, China, Francia, Reino Unido e Italia. ; Militarmente le sigue Rusia, China, India, Francia, Alemania y Japón; y nuclearmente le sigue Rusia, Francia, China, Reino Unido, India y Pakistán. Cabe mencionar que solo Estados Unidos, China y Francia se encuentran en las tres categorías. 
Según algunas fuentes de internet la lista de potencias mundiales seria así:

1: EEUU

2: CHINA

3: RUSIA

4: LA INDIA

5: INGLATERRA

6: FRANCIA

7: ALEMANIA

8: BRAZIL

9: JAPON

10: TURQUIA

  • 7 Países Que Serán Potencia Mundial En 2025:

miércoles, 6 de julio de 2016

SEGUNDA GUERRA MUNDIAL




La Alemania nazi y el imperio japonés desataron la Segunda Guerra Mundial con la intención de establecer, mediante la conquista militar, un dominio permanente sobre Europa y Asia respectivamente. Estos dos países eran los miembros más importantes de la alianza del Eje, que estaba basada en el anticomunismo y la insatisfacción con el orden mundial después de la Primera Guerra Mundial.
Bajo el liderazgo del dictador Adolf Hitler, la Alemania nazi buscaba la adquisición de un vasto y nuevo imperio de "espacio vital" (Lebensraum) en Europa Oriental y en la Unión Soviética. El liderazgo nazi calculaba que la concreción de la hegemonía alemana en Europa demandaría entablar una guerra y comenzó a planificar una guerra europea a partir del día en que los nazis llegaron al poder a fines de enero de 1933.
El imperio japonés seguía una política de conquistas militares que gozaba del apoyo de su emperador, la cúpula militar y muchos miembros de la élite culta que buscaban el dominio y la influencia de Japón en todo el este asiático y el Océano Pacífico. En 1936, Alemania y Japón formaron un frente anticomunista que apuntaba a la Unión Soviética. Ese mismo año la Italia fascista y la Alemania nazi formaron la alianza del Eje, poco después de que Italia concretara su brutal y exitosa conquista de Etiopía.
Italia entró a la guerra el 10 de junio de 1940 e invadió el sur de Francia el 21 de junio. Insatisfecho con la parte del botín que le había tocado a Italia en las negociaciones del armisticio, el dictador fascista Benito Mussolini atacó Grecia en octubre de 1940 desde Albania (tomada por los italianos en abril de 1940). A fines de octubre de 1940, los italianos también atacaron las fuerzas británicas en Egipto desde Libia, que estaba bajo control italiano. Ambas aventuras terminaron en un desastre militar que requirió la intervención de Alemania.
El 22 de junio de 1941, los alemanes y sus socios del Eje (excepto Bulgaria) invadieron la Unión Soviética en absoluta violación del Pacto Alemán-Soviético de agosto de 1939. Finlandia, que buscaba desagraviar su derrota del invierno de 1939-1940, se unió al Eje y a la invasión alemana. A fines de octubre de 1941, las tropas alemanas se habían adentrado profundamente en la Unión Soviética, invadiendo los estados bálticos.

Un día después, el 7 de diciembre de 1941, Japón, que todavía estaba librando batalla en la China continental, lanzó un ataque aéreo sorpresa en Pearl Harbor, Hawái. Estados Unidos inmediatamente le declaró la guerra a Japón. Gran Bretaña hizo lo mismo. El 11 de diciembre, Alemania e Italia le declararon la guerra a Estados Unidos. Durante el invierno de 1941-1942, los japoneses atacaron y conquistaron Filipinas, la Indochina francesa (Vietnam, Laos y Camboya) y el Singapur británico.

El 6 de agosto de 1945, Estados Unidos lanzó la primera bomba atómica en Hiroshima y luego lanzó una segunda bomba atómica en Nagasaki, el 9 de agosto. El 8 de agosto, la Unión Soviética le declaró la guerra a Japón e invadió el territorio de Manchuria bajo ocupación japonesa. Menos de una semana más tarde, el 14 de agosto de 1945, Japón aceptó rendirse; la ceremonia formal tuvo lugar el 2 de septiembre. La Segunda Guerra Mundial había terminado.

Como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial murieron 55 millones de personas en todo el mundo. Si bien las siguientes estadísticas están sujetas a variaciones en el material fuente disponible, sirven como referencia para hacer cálculos.

 En batalla, Estados Unidos tuvo 292.129 bajas y 139.709 desaparecidos en acción. La Unión Soviética tuvo 8.668.400 bajas y otros 4.559.000 desaparecidos. Alemania tuvo 2.049.872 bajas y 1.902.704 desaparecidos. China tuvo 1.324.516 bajas y 115.248 desaparecidos. Japón tuvo 1.506.000 bajas y 810.000 desaparecidos. Gran Bretaña tuvo 397.762 bajas y 90.188 desaparecidos.


La enorme cantidad de civiles muertos es igualmente sobrecogedora. La Unión Soviética perdió 14.012.000 civiles, cifras que incluyen entre un millón y un millón y medio de judíos. China perdió más de un millón de civiles, mientras que Polonia perdió casi cinco millones de civiles, entre quienes había tres millones de judíos.

lunes, 4 de julio de 2016

LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL



La Primera Guerra Mundial, también llamada la Gran Guerra, fue un conflicto bélico mundial iniciado el 28 de julio de 1914 y finalizado el 11 de noviembre de 1918. Involucró a todas las grandes potencias del mundo, que se alinearon en dos bandos enfrentados: por un lado, los Aliados de la Triple Entente, y, por otro, las Potencias Centrales de la Triple Alianza. 

 
En el transcurso del conflicto fueron movilizados más de 70 millones de militares, incluidos 60 millones de europeos, lo que lo convierte en una de las mayores guerras de la Historia. Murieron más de 9 millones de combatientes, muchos a causa de los avances tecnológicos de la industria armamentística, que hizo estragos contra una infantería que fue usada de forma masiva y temeraria. 
El 28 de julio, el conflicto dio comienzo con la invasión de Serbia por Austria-Hungría, seguida de la invasión de Bélgica, Luxemburgo y Francia por el Imperio alemán, y el ataque de Rusia contra Alemania. Tras ser frenado el avance alemán en dirección a París, el Frente Occidental se estabilizó en una guerra estática de desgaste basada en una extensa red de trincheras que apenas sufrió variaciones significativas hasta 1917. En el frente oriental, el ejército ruso luchó satisfactoriamente contra Austria-Hungría, pero fue obligado a retirarse por el ejército alemán. Se abrieron frentes adicionales tras la entrada en la guerra del Imperio otomano en 1914, Italia y Bulgaria en 1915 y Rumanía en 1916
.
El Imperio ruso colapsó en 1917 debido a la Revolución de Octubre, tras lo que dejó la guerra. Después de una ofensiva alemana a lo largo del Frente Occidental en 1918, las fuerzas de los Estados Unidos se unieron a los Aliados de la Triple Entente, que hicieron retroceder al ejército alemán en una serie de exitosas ofensivas. Tras la Revolución de Noviembre de 1918 que forzó la abdicación del Káiser, Alemania aceptó el armisticio el 11 del mismo mes. 

Al final de la guerra cuatro potencias imperiales, los imperios alemán-ruso, Austro-Húngaro y Otomano, habían sido derrotados militar y políticamente y desaparecieron. Los imperios alemán y ruso perdieron una gran cantidad de territorios, mientras que el austro-húngaro y el otomano fueron completamente disueltos.
El mapa de Europa Central fue redibujado con nuevos y pequeños estados y se creó la Sociedad de Naciones con la esperanza de prevenir otro conflicto similar. Los nacionalismos europeos, espoleados por la guerra y la disolución de los imperios, las repercusiones de la derrota alemana y los problemas generados por el Tratado de Versalles se consideran generalmente como factores del comienzo de la Segunda Guerra Mundial.